El encuentro en Ginebra entre Joe Biden y Vladimir Putin fue «constructivo», según el presidente ruso. Los mandatarios acordaron el regreso de sus respectivos embajadores, reanudar las conversaciones sobre control de armas y un «diálogo sobre ciberseguridad», uno de los temas más espinosos, reseña France 24. Foto: Patrick Semansky / Picture Alliance.
Este 16 de junio los mandatarios culminaron una cumbre que pronosticaba fuertes desacuerdos.
Pero fue el líder ruso el primero en compartir a la prensa los principales puntos de unión tras el encuentro en Ginebra: devolver a los embajadores a las respectivas capitales, reanudar las conversaciones sobre control de armas y entablar un diálogo sobre ciberseguridad.
Para Putin, el encuentro de unas cuatro horas en la antigua mansión de La Grange, fue «constructivo», sin hostilidad y con espacios de entendimiento entre las partes.
El mandatario ruso reconoció que su país y Estados Unidos comparten la responsabilidad de la estabilidad nuclear mundial y por ello confirmó que sostendrán conversaciones sobre los posibles cambios al tratado sobre limitación de armas New START, un acuerdo recientemente extendido por Washington y Moscú.
El caso del opositor ruso Alexéi Navalny fue uno de los temas en los que Putin se mostró más crítico al desestimar las preocupaciones de Estados Unidos sobre el político arrestado: para Rusia, Navalny ignoró la ley y conocía lo que sucedería si regresaba a Rusia desde Alemania, donde recibió atención médica tras un intento de envenenamiento.