Este sábado 7 de noviembre el demócrata de 77 años, Joe Biden superó los 270 votos electorales que necesitaba para ganar la elección presidencial de Estados Unidos. Hasta el momento consigue 290 versus los 213 del actual presidente, Donald Trump. A continuación fragmentos de la reseña de La Vanguardia, medio catalán.
Joe Biden ha derrotado a Donald Trump. El candidato demócrata es matemáticamente el ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos,de acuerdo con la agencia AP y la cadena CNN . El agónico recuento del voto por correo y por anticipado emitido en Pensilvania ha dado finalmente la victoria al candidato demócrata, que con los 20 delegados del colegio electoral de su estado natal alcanza la cifra mágica de 270 que le abre las puertas de la Casa Blanca. Su actual inquilino, Donald Trump, se niega sin embargo a asumir su derrota y ha presentado un aluvión de recursos judiciales desesperados que sugieren una tensa transición presidencial.
Salvo obstáculos inesperados, Biden, de 77 años, se convertirá el próximo 20 de enero del 2021 en el 46º presidente de los Estados Unidos de América, el político más anciano al llegar al cargo. “Me siento privilegiado por la confianza que el pueblo americano ha puesto en mí y la vicepresidenta electa Kamala Harris”, ha dicho Biden en un comunicado tras ser proclamado ganador de las elecciones. “La campaña ha terminado, es hora de dejar atrás la ira y la retórica estridente y unirnos como nación. Es hora de que EE.UU. se una.Y se curen las heridas. Somos los Estados Unidos de América,no hay nada que no podamos hacer,si lo hacemos juntos”. La victoria demócrata tiene un componente emocional adicional para millones de personas: Harris es la primera mujer, negra además,en llegar a la vicepresidencia de EE.UU. La senadora por California está en primera línea para convertirse en la primera presidenta. Biden,que tendrá 78 años cuando tome posesión del cargo el próximo 20 de enero, ha dicho que se ve como un puente entre generaciones, un presidente de transición.
Por primera vez en 20 años, los estadounidenses se fueron a la cama el día de las lecciones sin saber quién sería su próximo presidente. El enorme volumen de voto por correo emitido este año como consecuencia de la pandemia impidió que hubiera un resultado concluyente la misma noche electoral pero las victorias en Michigan y Wisconsin , confirmadas el miércoles por 50.000 y 20.000 votos respectivamente sobre Trump, abrieron a Biden varias rutas posibles para hacerse con la presidencia. Con millones de papeletas por contabilizar, cuando el recuento le favorecía, Trump se proclamó vencedor la misma noche electoral. Ayer, sin ninguna prueba de tan grave alegación, volvió a acusar a los demócratas de querer robarle las elecciones.
La victoria de Biden podría ser bastante mayor de lo que pareció durante las primeras horas del recuento. Finalmente, el demócrata ha hecho más de lo que se propuso hacer: ha reconstruido el ‘muro azul’, el color de su partido, y todo indica que ha ampliado su liderazgo a Arizona y Georgia, territorios que desde hace décadas votaban presidentes republicanos. La noche del martes, sin embargo, no único que estaba claro es que Trump había resistido mejor de lo esperado pero varios de los estados que entonces se pensaron que seguirían siendo republicanos han acabado en las filas demócratas.
“Me presento como un demócrata orgulloso pero seré el presidente de todos los americanos”, ha dicho durante toda la campaña Biden. Su número dos, la senadora Kamala Harris, será la primera mujer y primera afroamericana en alcanzar la vicepresidencia de Estados Unidos. El reto que tienen Biden y Harris ante sí es mayúsculo. Biden hereda un país partido en dos, profundamente fracturado como ha quedado de manifiesto en las elecciones del martes, en plena pandemia que se tradujo en una caída del PIB del 32% en el segundo trimestre de 2020.
Diseñar y poner en marcha un plan nacional para coordinar la respuesta al coronavirus será la primera misión del demócrata, que estos días ya ha estado recibiendo briefings sobre ambos temas. Biden tendrá las manos atadas en muchos temas. El recuento no ha terminado pero se encontrará probablemente con un Senado controlado por los republicanos, que después de permitir a Trump seguir ampliado el déficit y la deuda a pesar de tener una economía en expansión, antes de la pandemia, ahora dicen que están deseando ponerla bajo control en la nueva legislatura.
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