Comerciantes ofrecieron ventas al mayor // Empresas y comercios empezarán a ser atendidas por los dueños y familiares.
Susana Quijada
El Tigre.- Tras el aumento salarial decretado por el presidente Nicolás Maduro, los consumidores tigrenses amanecieron este lunes realizando compras “nerviosas”.
A partir del 1º de julio el salario mínimo de los trabajadores venezolanos es de 97.531 bolívares, y el ticket de alimentación a 153.000 bolívares. El ingreso mínimo integral de los trabajadores será de 250.532 bolívares.
Esta decisión para los tigrenses resultó preocupante, por lo que muchos decidieron ir desde tempranas horas a los establecimientos comerciales a realizar compras en gran cantidad.
En los comercios asiáticos, muchos ofrecieron “ventas al mayor”: 10 paquetes de harina de trigo eran comercializados en 68 mil bolívares, 20 litros de aceite por 200 mil bolívares, 30 paquetes de azúcar en Bs: 180 mil, 10 paquetes de café Santa Ana en Bs: 63 mil, 10 cartones de huevo por Bs: 120 mil, 30 paquetes de arroz tipo 2 por Bs:175 mil y del tipo 1 por Bs: 202 mil.
Yina Padovani, dijo que compró una paca de azúcar y una de arroz porque es lo que más consumen su familia integrada por cinco personas. La mujer dijo que con el nuevo aumento salarial se anuncia que un paquete de arroz podría llegar a costar 15 mil bolívares.
Otro comprador, Armando Rivas manifestó que ayer fue hasta el negocio de unos “chinos” y adquirió 6 paquetes de arroz que canceló con su tarjeta de crédito.
“Fue lo que pude comprar con la tarjeta, todo está muy caro y no me quiero imaginar ahora cuánto será el costo de los alimentos con esta medida descabellada del presidente que ahora nos chantajea con una constituyente para él encargase de los precios”, expresó Rivas.
Venezuela: El país donde los aumentos de salario dan miedo
La presidenta de la Cámara de Comercio en Simón Rodríguez, Darling de Rosas opina que este nuevo aumento salarial no es la solución para solventar la crisis económica en el país. Señala que lo apropiado es trabajar en la producción.
“Este es el único país del mundo donde los trabajadores se asustan cuando viene un aumento, eso pasa en Venezuela”, manifestó De Rosas.
Considera que la inflación se triplica cada vez que se ordena un aumento salarial, lo que lleva al cierre de empresas o liquidar personal.
Asegura que hasta este 15 de julio muchos empresarios se verán obligados a realizar reducción de personal y las empresas o comercios empezarán a ser atendidas por los dueños y sus familiares.
La dirigente gremial espera que el Gobierno Nacional sea el primero en cumplir este decreto, pues comentó que los trabajadores públicos aún no gozan de los dos primeros aumentos de sueldos ordenados en este año.
“Pero si la empresa privada no cumple allí si vienen los cierres, de todas formas los empleados no quieren los aumentos, porque no les sirve, temen quedar desempleados”, expresó De Rosas.
Indicó que durante el primer semestre del año muchas empresas de diferentes ramos bajaron sus santamarías de manera definitiva y otras abrieron dedicándose a la venta de comida.