La muerte de un joven trabajador petrolero de la zona sur de Anzoátegui tiene encendidas las alarmas de ASINSUOPET, Asociación Sindical Nacional de Supervisores y Operadores Petroleros, Similares, Afines y Conexos.
Jesús Benítez de 27 años de edad, operador de taladros e hijo del ya fallecido extrabajador jubilado Francisco Benítez, murió tras quejarse de un fuerte dolor en el tórax y dificultad para respirar.
Fuentes de ASINSUOPET Anzoátegui consultadas por El Vistazo, ratificaron el comunicado hecho público vía Twitter este domingo, en el que exigen una investigación de este caso, a la directiva de Pdvsa San Tomé y Pdvsa Caracas.
«Las personas involucradas en este caso deben ser destituidas mientras avanzan las investigaciones», agregan en el comunicado.
«Los familiares del trabajador afirman que el joven tenía dificultad para respirar y dolor en el pecho». Habría acudido a primer ahora de la mañana del jueves 16 de mayo al hospital de Pdvsa San Tomé, donde le suministraron un medicamento y lo enviaron a casa.
Uno de los consultados explicó que dado que el malestar persistía a lo largo del día, su familia llevó a Jesús a varias clínicas de Guanipa y El Tigre donde supuestamente no fue admitido por la mora que la estatal petrolera mantiene con los servicios médicos en los centros privados.
En horas de la tarde decidieron volver al hospital ubicado en el campo petrolero y allí un médico, detalló la fuente, le insinuó al trabajador que estaba exagerando. «Jesús se puso a vomitar y luego murió», afirmó la fuente. Hasta ahora se maneja de forma extraoficial que Benítez estaba afectado por una neumonía.
En el comunicado ASINSUOPET extiende palabras de condolencias a la familia Benítez. Allí describen que el padre del joven, fue hasta hace poco gerente general de Estudios Integrados de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO).