La Asamblea Nacional pidió al Ejecutivo y al Banco Central de Venezuela (BCV), suspender la reconversión monetaria que entrará en vigencia el 4 de junio y con la que se le quitarán tres ceros al bolívar.
Tras un debate los diputados de la bancada opositora acordaron «exigir la suspensión de manera inmediata» pues «no existen los instrumentos para implementar la logística de la nueva reconversión».
Los parlamentarios aseguraron que para la reconversión monetaria es necesario movilizar aproximadamente 10.000 millones de piezas de billetes: 6.000 millones para retirarlas, y 4.000 millones para introducirlas, «lo cual excede la capacidad operativa de la banca en la actual coyuntura del país».
Según los legisladores, la banca nacional «no ha recibido los billetes del nuevo cono monetario» y, una vez cuenten con ellos, requerirán meses para adecuar sus sistemas contables, adaptar las balanzas y ajustar los chips de los puntos de venta «lo cual constituye una obligación de imposible cumplimiento» para el 4 de junio.
Por ello el Parlamento también acordó «demandar que se devuelva la autonomía al BCV y se tomen las medidas necesarias para controlar la hiperinflación», para luego aplicar «una reconversión monetaria viable».