En una ceremonia que ocurrió este viernes en la Cancillería, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, le otorgó la plena representación como embajadora a Elisa Trotta, representante de Juan Guaidó, en Argentina.
De esta manera, la administración de Mauricio Macri formalizó en plena campaña electoral su ruptura con Maduro. Esto sucedió desde que aceptó la proclamación del entonces presidente de la Asamblea Nacional, Guaidó, como presidente encargado.
El hecho ocurrió en enero, y fue el resultado de conversaciones de algunos países de la región con Estados Unidos. Con la decisión de este viernes, el gobierno se diferencia por completo de la posición del candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández.
Asimismo, Fernández dijo que si gana la elección retirará a la Argentina del Grupo de Lima y se mantendrá «neutral».
Frente de Todos
La «neutralidad es complicidad», señaló Faurie esta semana en referencia a Fernández, quien enfrenta diferencias sobre el tema dentro de la propia alianza política que lo postula como presidente. Por caso, Sergio Massa -aliado de Fernández- dijo esta semana en Nueva York que «en Venezuela hay una dictadura».
Aún no se sabe qué consecuencias podría tener la decisión de darle a Trotta la representación plena de Venezuela.
Los venezolanos de la oposición, y en especial Trotta, venían pidiendo que el gobierno les entregara el edificio sede de la representación diplomática, ubicado en Palermo, según dijeron al Clarín fuentes oficiales.
Relaciones Venezuela – Argentina
El gobierno, afirmó que la relación diplomática con Venezuela se hará exclusivamente a través de Trotta. Sin embargo, el trato diplomático será completo con Trotta y será ella quien deberá decidir si monta una sede propia en otro edificio o reclama a los funcionarios maduristas que se retiren del edificio de la calle Luis María Campos.
Además, se espera respuesta sobre que ocurrirá con la embajada argentina en Caracas, en donde hay un encargado de negocios y no un embajador, el mismo escalafón que mantiene Maduro en Buenos Aires.
Tampoco se sabe cómo seguirá la relación entre los dos países en otros niveles, como por ejemplo los temas migratorios o comerciales.