Desde el año 1950, la señora Avilia Margarita Soto de 84 años de edad, tiene una vivienda en la calle Roscio municipio Guanipa de Anzoátegui, cuando su esposo se la regaló tras contraer matrimonio. Allí han vivido sus seis hijos y algunos nietos; pero en la actualidad ella manifiesta que uno de esos nietos, que reside en un anexo, mantiene una actitud hostil después de pretender apropiarse del inmueble. Por este motivo solicita ayuda al fiscal general de la República, Tarek William Saab.
«Me siento mal. Quiero que mi nieto y su esposa se salgan de allí, desocupen eso, porque eso es mío», expresó refiriéndose a Eduardo Alfonzo Flores (41) y Milena de Flores. Visualiza aquí la entrevista en video.

La señora Soto afirmó que este nieto en particular, siempre ha vivido con ella y lo crió como su hijo.
Por muchos años, él ha ocupado una habitación de la casa con su esposa e hijo menor de edad. Sin embargo no suele compartir nada con su abuela, dijo una de las hijas de la señora Avilia. «Si compran comida, es para ellos, si hacen un jugo no le brindan», describió.
¿Desde cuándo se presenta el conflicto con el nieto? En el año 2010 Eduardo Alfonzo Flores propuso construir un autolavado en el estacionamiento. Por esa situación hubo una discusión entre él y sus tíos quienes se negaron a la modificación estructural.
Recientemente, en octubre de este año 2023, planteó hacer una habitación para su hijo. Una vez más sus tíos y la señora Avilia se negaron.
Desde entonces, hay un ambiente hostil en la vivienda de la adulta mayor. Flores y su esposa salieron de la habitación de la vivienda principal y ahora ocupan un anexo que servía de depósito. Las pertenencias que estaban allí (un colchón, maletas, un televisor, una cava, una corneta, sillas playeras, etc) están atravesadas en el pasillo que conecta la casa principal con el portón de salida.
Si bien la denuncia está en la Fiscalía 4ta del Ministerio Público, donde ya se han realizado algunas citaciones, la señora Avilia Margarita Soto solicita ayuda al fiscal general para agilizar el desalojo y evitar un inconveniente mayor.
