El billete de 500 es uno de los más discriminados en el comercio informal del municipio Simón Rodríguez. Y si los buhoneros, que venden alimentos entre 100% y hasta 500% menos en efectivo, no lo reciben, los transportistas tampoco.
«Los municipios son autónomos, el alcalde tiene competencia para tratar los asuntos del municipio y en este momento el municipio está sufriendo un ataque por parte de los comerciantes de El Tigre y no es justo que la cabuya reviente por lo más delgado, por los transportistas», se quejó Alberto Corales, presidente de la Cámara de Transporte y vocero de la Federación Bolivariana del Transporte en Anzoátegui.
Desde las inmediaciones del Liceo Bolivariano Alberto Carnevali, Corales aseguró que ellos no son los únicos que rechazan el billete de 500 y el de 1.000 bolívares. Es todo el comercio.
«Le hacemos un llamado al alcalde (Ernesto Raydán) y a José Flores, presidente de la Cámara Municipal, que se pongan los pantalones como debe ser. La gota en el vaso llega un momento que lo rebosa (…) si tenemos que tomar medidas de conflicto por su inoperancia, vamos a hacerlo», afirmó.
El grupo de transportistas que lo acompañó, no dejó claro si van a paro pero amenazó con presentarse a la Alcaldía para pedir cuentas de lo que se hace en el municipio. «Nos tendremos que ver en la calle».
+Datos. Solo 5% del transporte está activo. Criticó los peligros del «transbaranda», refiriéndose a los vehículos que hoy sirven de transporte público sin ser unidades adecuadas para tal fin.
«Cuánta gente se ha caído de esos transbaranda y todo eso pasa bajo la mirada indiferente del municipio». Camiones 750 con jaulas ganaderas, pick up y camiones cava, son algunos de los vehículos más utilizados.