La falta de semillas, fertilizantes y otros rubros para los productores comprometieron el desarrollo del plan de siembra 2018 en el estado Anzoátegui, denunció Vicente Rivero, presidente de la Asociación de Campesinos del estado Anzoátegui (ACEA).
El también agroproductor detalló que sólo se logró sembrar el 15% de las tierras aptas y dispuestas en el estado, lo que representa unas 10 mil hectáreas. “Una cantidad ínfima si se compara con la siembra de hace cinco años”.
Rivero recordó que en años anteriores las hectáreas cultivadas superaban las 50 mil y que la producción agrícola aportaba a Anzoátegui y a estados vecinos más de 450 mil kilos de cosecha.
Resaltó que además de la acentuada escasez de semillas certificadas, los altos costos en fertilizantes no permitieron que el periodo de siembra iniciara para el ciclo invierno.
Mencionó que los elevados precios de maquinarias y mano de obra fueron también causantes de la caída de la actividad agrícola en la región y citó, como ejemplo, que el paso de una rastra por cada hectárea tiene un costo de 72 millones de bolívares.
Aseguró que el ciclo no se cumplió en Anzoátegui, a diferencia de otros estados como Barinas y Portuguesa.
Criticó que en el estado no hay acopio de fertilizantes ni insumos y que las autoridades se han planteado la producción en el campo más a una lógica política que a los intereses económicos para beneficiar a la población.