El Nacional. El gobierno de Nicolás Maduro está permitiendo que el sector privado controle al menos 13 empresas de alimentos, expropiadas bajo el mandato de Hugo Chávez.
La información la suministró a Reuters una decena de fuentes, que además aseguró que se trata de un esfuerzo destinado a mejorar las operaciones que esas compañías sufrieron bajo la gestión del chavismo.
La agencia de noticias indicó que esas industrias van desde centrales azucareras, plantas de harina de maíz, lácteos y salsas, atuneras, torrefactoras y empresas de ventas de insumos agrícolas.
Maduro sigue manteniendo la propiedad, pero deja su administración a manos de terceros a cambio de pagos, según las fuentes y documentos internos.
Richard Obuchi, economista de la firma local ODH, afirmó que con la crisis económica en Venezuela está cambiando el modelo de gestión para mejorar el ingreso o reducir el gasto público. Subrayó que el control gubernamental ha perdido sentido.
Señaló Reuters que una de las empresas que tiene nueva dirección desde hace 3 meses es la Industria Venezolana Maicera Pronutricos, tomada por el chavismo hace 11 años. Sus plantas para procesar harina de maíz precocida son manejadas por la compañía regional Alimentos El Maizal.
A mediados de febrero la agencia de noticias Bloomberg informó que el gobierno de Maduro, dejando a un lado el socialismo, traspasó empresas expropiadas que estaban en la quiebra, a inversionistas privados. Esto, a cambio de productos y un porcentaje de ganancia, señalaron las periodistas Fabiola Zerpa y Nicolle Yapur en un reportaje.
Indicó que entre las compañías figuran plantas químicas, procesadoras de café, silos de granos y hoteles. Aclaró que no las vendieron, sino que están operadas por privados bajo las llamadas alianzas estratégicas.
Hugo Chávez, llamado por las filas del chavismo padre político de Maduro, expropió más de 1.000 empresas y numerosas propiedades en el país como parte de su revolución socialista, que terminaron en la quiebra por la mala administración. Entre los activos están las multinacionales Kimberly-Clark, Cemex y Kellogg’s.