El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, autorizó al Departamento de Justicia DOJ, siglas en inglés, investigar las supuestas irregularidades en las elecciones presidenciales de 2020. Foto: AP Photo/Jacquelyn Martin.
En un memorando emitido este lunes 9 de noviembre, «Barr les recordó a los fiscales federales que deben examinar las acusaciones de irregularidades en la votación antes de que los estados actúen para certificar los resultados en las próximas semanas. Pero el principal funcionario federal de aplicación de la ley del país norteamericano no proporcionó ninguna indicación de que el Departamento de Justicia haya presentado pruebas para respaldar la afirmación de fraude masivo que ha hecho el presidente Donald Trump sobre las elecciones de la semana pasada», reseña Efecto Cocuyo.
En su memorando, Barr señala que “cualquier preocupación de que las acciones abiertas tomadas por el Departamento de Justicia puedan impactar inadvertidamente una elección, esta se minimiza en gran medida, si es que existe, una vez concluida la votación, incluso si la certificación de la elección aún no se ha completado”, escribió.
La carta de Barr a los fiscales criminales rompió un silencio de días que ha sido incómodo, ya que Trump y sus abogados de campaña han celebrado conferencias de prensa y han presentado demandas que no han tenido ninguna evidencia de fraude generalizado, según detalló CNN.
Trump afirma que las irregularidades en la votación explican por qué está atrasado en los estados que necesitaría para ganar la reelección y se ha negado a admitir la derrota al presidente electo Joe Biden.
Barr dijo a los fiscales en su memorando del lunes: “Les autorizo a presentar acusaciones sustanciales de irregularidades en la votación y tabulación de votos antes de la certificación de elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como ya lo he hecho en casos específicos”.
“Si bien las acusaciones serias de fraude electoral deben manejarse con mucho cuidado, las afirmaciones engañosas, especulativas, fantasiosas o inverosímiles no deben ser una base para iniciar investigaciones federales”, escribió Barr.
Barr señaló que las investigaciones “pueden llevarse a cabo si hay alegaciones claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, pudieran potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado individual”.
El alto funcionario instó a no dar curso a las denuncias que sean consideradas “extravagantes o descabelladas”.
La decisión de Barr se produce poco después de que el candidato demócrata, Joe Biden, proclamara su “victoria convincente”, ante los resultados preliminares de los comicios.
“Si bien es imperativo que las denuncias creíbles se aborden de manera oportuna y eficaz, es igualmente imperativo que el personal del Departamento actúe con la debida cautela y mantenga el compromiso absoluto del Departamento con la justicia, la neutralidad y el apartidismo”, escribió Barr.
Los estados tienen hasta el 8 de diciembre para resolver las disputas electorales, incluyendo recuentos e impugnaciones judiciales sobre los resultados. Los miembros del Colegio Electoral se reúnen el 14 de diciembre para formalizar el resultado.
El director de delitos electorales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Richard Pilger, dimitió este lunes por la noche tras la orden del fiscal general, William Barr, de investigar el supuesto fraude en los comiciospresidenciales.
“Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (…) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales“, anunció Pilger en una comunicación interna filtrada a medios estadounidenses.
Pilger, además, lamentó que la orden de Barr “deroga una norma de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones”.
Esta dimisión llega después de que Barr criticase este lunes el papel de la división de Pilger e instruyese a todos los fiscales del Departamento de Justicia a investigar supuestas irregularidades en las pasadas elecciones presidenciales antes de que los resultados sean definitivos. Sigue leyendo en Efecto Cocuyo: