“Debemos estar conscientes que la Virgen no solo baja para ser homenajeada sino para hacernos tomar conciencia de lo que hemos hecho con nuestra tierra, nuestra historia regional, nuestras instituciones, las familias, la política, la democracia, la economía y hasta con la religión», palabras del arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje Ayala, quien presidió la ceremonia de la tradicional Bajada de la Virgen de Chiquinquirá.
Con esta misa, celebrada bajo protocolos de bioseguridad, se da inicio a la festividad patronal en el Zulia.
«La Virgen baja para compartir como Madre y compañera de camino, demostrémosle un corazón sensato. Su deleite son nuestras verdades, no las hipocresías. Es hora de la sensatez con Ella, asumamos lo que nos toca en el servicio desde los valores del Reino: justicia, paz y amor”, agregó.
La ceremonia virtual de la Bajada comenzó a las 5:00 pm, finalizado el rezo del Rosario en el Cofre de Oro, como es llamada también la Basílica. Asistieron al templo 16 sacerdotes invitados y entre las autoridades civiles se encontraban el gobernador Omar Prieto y la primera dama, Jessica Lucena; el secretario de Gobierno, Lisandro Cabello, y los alcaldes de Maracaibo y Mara, Willy Casanova y Luis Caldera, respectivamente, junto a Selene Estrach y Roselyn de Caldera. A la ceremonia eucarística asistieron poco más de 160 personas, para acatar los protocolos de bioseguridad.
La música se hizo bajo los acordes de la misa zuliana, al ritmo de gaita con Gaiteros del Pozón. La animada misa –reseña Panorama– fue una propuesta de monseñor Chulique Hernández, presente en el altar junto al arzobispo y el párroco rector de la Basílica, Nedward Andrade.
A la transmisión efectuada vía @basilicachinita se llegaron a conectar más de 5.120 personas.
El arzobispo Azuaje dio las gracias a los profesionales de la salud que hoy sirven y atienden a los enfermos a pesar de no tener todas las condiciones necesarias y de bioseguridad.
«A todos aquellos que atienden hoy a los enfermos les recordamos que la Virgen les acompaña con amor», agregó. Se refirió, igualmente, a la coincidencia de que en medio de esta terrible pandemia, un sabio, el médico venezolano José Gregorio Hernández sea el próximo beato del país.