«Ya están en órbita 60 satélites más del proyecto Starlink, así lo anunció la compañía SpaceX, luego del exitoso lanzamiento de un cohete Falcon 9 desde Cabo Cañaveral, en Florida», señala una publicación de CNN en Español del 11 de noviembre. Se trata de unos satélites hacen parte de la iniciativa Starlink que pretende formar una constelación para dar cobertura de banda ancha desde el espacio a gran parte de la población mundial. En Venezuela se observó los satélites y muchos creyeron que se trataba de ovnis.
En el portal CNET, El Vistazo consiguió más información de SpaceX, la compañía de cohetes fundada por el multimillonario tecnológico Elon Musk, que tendrá tantas posibilidades como la NASA de acaparar los titulares en estos días.
«Si te ha costado trabajo mantenerte al día con todos los planes que tiene SpaceX para rediseñar la industria aeroespacial, reemplazar los vuelos internacionales con lanzamientos de cohetes orbitales, crear una red global de banda ancha y construir un gran asentamiento humano en Marte, no te preocupes: creamos esta premier de SpaceX para que puedas ponerte al día a la velocidad de la luz».
Así comenzó SpaceX. En 2002, Musk y sus amigos viajaron a Rusia para comprar un misil balístico intercontinental reformado. El prodigio de Silicon Valley que hizo millones de dólares en startups de Internet no estaba pensando en comenzar un negocio en ese momento. Quería gastar una gran parte, o tal vez toda su fortuna, en un artilugio que pudiera revitalizar el interés de financiar a la NASA y la exploración espacial.
La idea era comprar un cohete ruso en el mercado de lo barato y usado para enviar plantas o ratones a Marte ––y con suerte traerlos de vuelta también. Idealmente, este espectáculo volvería a entusiasmar al mundo sobre el espacio. Sin embargo, la reunión de Musk en Moscú no resultó muy bien y decidió que él mismo podía construir cohetes. Sigue leyendo aquí.