Nicolás Maduro anunció este martes que asignará el manejo de una mina de oro a cada gobernador chavista como una forma de generar recursos financieros, en medio de la crisis económica que atraviesa el país y el limitado acceso de su administración a financiamiento externo.
«Voy a aprobar entregar una mina de oro en pleno proceso productivo, en plena capacidad productiva, a cada gobernación de los estados bolivarianos aquí presentes para la producción de recursos en divisas convertibles para nuestro pueblo», dijo Maduro reunido con los gobernadores de su misma línea política.
En cadena obligatoria por radio y televisión, Maduro indicó que los yacimientos mineros serán asignados a los gobernadores militantes del oficialismo y que en el caso de las regiones en manos de la oposición se canalizarán a través de una «corporación de protección social», designada por el Ejecutivo.
En este sentido, anunció la creación de las corporaciones de protección social y económica en los estados de Táchira (fronterizo con Colombia), Mérida (oeste), Anzoátegui (este) y Nueva Esparta (noreste).
Maduro explicó que la iniciativa forma parte del «proceso de reorganización del Plan Minero Tricolor» y de la reorganización de «la inversión extranjera internacional que ha llegado y está llegando para producir oro, para producir coltán, para producir diamantes, etcétera, en el Arco Minero del Orinoco». Los yacimientos también serán explotados por inversionistas venezolanos.
El vicepresidente para el área económica, Tareck El Aissami, dijo que el llamado «nuevo momento económico» buscará la expansión de las fuerzas productivas en las regiones.