El gobierno de Lenín Moreno quitó el subsidio al diésel y la gasolina tras un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y se incrementaron las tarifas de los combustibles hasta 123%. El alza no solo motivó el paro del transporte en Ecuador, sino intensas jornadas de protestas que ya dejan 200 detenidos. En respuesta, el gobierno decidió este jueves decretar el Estado de Excepción para controlar el caos.
La decisión del mandatario Lenin Moreno surgió luego de ver varios reportes periodísticos en el que se aprecia el desborde de la delincuencia que asalta a múltiples conductores y peatones, en las calles.
En el portal Pulzo, aseguran que la mayoría de arrestados se registró en la ciudad costera de Guayaquil, que es la capital económica de Ecuador. Allí hubo múltiples saqueos y asaltos, según informó la ministra del Interior, María Paula Romo. La funcionaria detalló que las fuerzas de seguridad arrestaron a 195 sospechosos, de los que 150 fueron detenidos en Guayaquil, “en su mayoría asociados al robo y vandalismo”.
El centro histórico de Quito, la capital, se convirtió en un campo de batalla entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad que emplearon medios antidisturbios e hicieron cargas policiales para dispersar a los concentrados.
En principio la medida de Excepción, que permite restringir derechos como el de la libre circulación, emplear la fuerza armada para el control público o imponer la censura previa a la prensa, estará activa durante 60 días, según el gobierno.