Unos 150 detenidos de los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), sub delegación Barcelona, protestaron para exigir celeridad procesal. Otros pidieron ser trasladados a centros de reclusión, donde tengan mejores condiciones.
Esta manifestación hecha el lunes 16 de septiembre es la segunda que realizan en lo que va de año. Al igual que ocurrió en enero, los reos fueron apoyados por sus familiares quienes se apostaron en las afueras de la sede policial.
«Ellos están ahí en hacinamiento en una celda que mide 20 por 30 metros», expresó una mujer. Acotó que los agentes le lanzaron bombas lacrimógenas a los presos cuando comenzaron a exigir sus mejoras a eso de las 5:00 am.
Familiares afirmaron que en donde se encuentran los privados de libertad no hay agua y algunas veces, los funcionarios no le permiten pasar el líquido a sus familiares. Añadieron que hay detenidos que están enfermos y no pueden recibir medicinas. «Mi hijo sufre del corazón y no me dejan pasar su tratamiento porque creen que es droga», dijo una señora que prefirió mantenerse en anonimato para prevenir represalias.
El defensor del Pueblo en el estado Anzoátegui, Rafael Vega, se acercó al lugar y les dijo a los familiares de los detenidos que con el apoyo de Medicina Forense le prestarán atención médica a los reos que la requieran y junto con el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario tratarán de agilizar los traslados de los internos.