Un cuadro de hipertensión, dolor en el pecho y la cabeza fueron los síntomas que motivaron el traslado de Keiko Fujimori, la líder de la oposición en Perú, a una clínica desde la cárcel donde permanece en prisión preventiva desde finales de octubre del año pasado.
Tras visitar a su clienta en el centro médico, la abogada de Fujimori, Giulliana Loza, explicó este domingo que la líder del partido fujimorista Fuerza Popular fue hospitalizada el sábado por una crisis de hipertensión que sufrió el viernes. A pesar de presentar este cuadro desde hace dos semanas los médicos de la prisión decidieron hospitalizarla al ver que no mejoraba.
Según el informe de los médicos del Instituto Nacional Penitenciario (INP), el pronóstico de Fujimori es reservado y requiere una evaluación urgente con exámenes como tomografías y resonancias.
Su abogada no descartó que el estado de Fujimori se deba a la decisión de la Corte Suprema de mantenerla en prisión preventiva, aunque con una reducción del tiempo marcado inicialmente de 36 meses a 18. Y aunque tiene un régimen de visitas restringidas, varios allegados acudieron a visitarla a la clínica, entre ellos su marido, Mark Vito, y algunos congresistas de Fuerza Popular. Vito señaló a los periodistas que se apostaban en la entrada del centro médico que el deterioro en la salud de su esposa se debe al «exceso» que está sufriendo con toda la investigación donde está imputada por presunto lavado de activos en sus campañas electorales a la Presidencia de Perú. Con información de Zona Cero.