David Ortiz volvió a ser el centro de atención y protagonista de la noche en el Fenway Park cuando este lunes subió al montículo para hacer el lanzamiento de honor, previo al duelo que disputan los Medias Rojas de Boston frente a los Yanquis de Nueva York.
Ortiz se mostró completamente recuperado de la herida de bala que sufrió en su tierra natal de Santo Domingo, el pasado 9 de julio y que pudo haberle costado la vida.
Un sonriente «Big Papi» hizo el lanzamiento de la primera bola con el exreceptor titular de Boston, Jason Varitek, para recogerla en el ‘home’. Varitek fue compañero de Ortiz con los Medias Rojas, proclamados campeones de la Serie Mundial del 2004 y 2007.
El dominicano tomó un micrófono en el montículo y agradeció a los seguidores de los Medias Rojas por sus plegarias y apoyo. Luego, ocupó un asiento en la primera fila de las tribunas, a un costado del ‘dugout’ de los Medias Rojas.
«Quiero agradecerles a todos ustedes por las oraciones», expresó Ortiz en inglés. «Lo aprecio de verdad. Muchas gracias. A mis excompañeros por estar ahí para mí. Muchos de ellos fueron a mi casa para ver cómo estaba este chico. Lo mismo que hicieron jugadores de los Yanquis como CC (Sabathia), (Edwin) Encarnación. Muchas gracias a todos. Dios los bendiga. Vamos, Medias Rojas».
Ortiz llegó al Fenway Park vestido con un jersey blanco de local, con el número 34 y pantalones negros, luego ingresó en el terreno mientras el público se ponía de pie para ovacionarlo. Más tarde, cuando comenzó el encuentro, ocupó su butaca y regaló el jersey a un niño pequeño que estaba sentado unas filas más atrás.
Más datos. Ortiz, de 43 años y Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial de 2013, fue herido por un atacante a sueldo, quien llegó en una motocicleta y disparó a quemarropa cuando se encontraba sentado en la terraza exterior de un club de Santo Domingo, informó la policía dominicana. De acuerdo con las autoridades de su país, el atacante confundió a Ortiz con el blanco real del ataque.
Los médicos en Santo Domingo, en una primera operación quirúrgica a que tuvo que ser sometido Ortiz, le tuvieron que extirpar la vesícula y parte del intestino. Al día siguiente fue trasladado a Boston en un avión-ambulancia que pusieron a su disposición los Medias Rojas para que fuese trasladado al Hospital General de Massachusetts, donde fue intervenido otras dos veces para evitar que las heridas pusiesen en riesgo su vida. El pasado 29 de julio fue dado de alta del centro médico y desde entonces ya ha comenzado a hacer salidas para actos públicos como el de esta noche.