Artículo de la sección Enfoque Político, espacio de opinión sobre temas de la actualidad venezolana. Autor: Héctor Cordero, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Anzoátegui, Politólogo de la UCV.
12 de octubre de 1936, Universidad de Salamanca, José Millán-Astray y Miguel de Unamuno los actores. ¿Leyenda, hechos verídicos? No lo sabremos, mucha polémica, pero al final, una historia, una historia repetida muchas veces en los anales de las luchas democráticas, en las luchas por la libertad.
“MUERA LA INTELIGENCIA” gritó el soldado Millán-Astray desde el fondo del paraninfo de la prestigiosa Universidad de Salamanca, “VIVA LA MUERTE” volvió a gritar. “VENCERÉIS, MÁS NO CONVENCÉREIS”, le contestó el filósofo ante el ataque vil del poder militar en una universidad.
8 de junio de 1835 Pedro Carujo arresta al primer presidente civil de Venezuela, Dr. José María Vargas. «El mundo es de los valientes” le dijo al ejecutar su detención. “No, el mundo es del hombre justo” le contestó el presidente.
La historia de nuestro país y del mundo está plagada de estos abusos, la imposición y el atropello de quienes se imponen en el poder por la fuerza de las armas, sobre los que solo oponen como respuesta la fuerza de la ley y la justicia.
Hoy estamos ante un nuevo abuso del poder de las armas, hoy se ataca lo más sagrado de una sociedad, hoy nicolás maduro, así con minúsculas, le da un nuevo zarpazo a la ACADEMIA, un nuevo ataque a la autonomía universitaria, no le bastó destruir la INVESTIGACIÓN y la EXTENSIÓN universitaria, no le bastó con dejar a nuestras universidades sin presupuesto para funcionar adecuadamente, nunca soportó la DIGNIDAD con que los universitarios resistieron su persecución y la de chávez, nunca soportaron las derrotas que proceso electoral tras proceso electoral, estudiantes y profesores universitarios les propinaron en TODAS las UNIVERSIDADES NACIONALES del PAÍS.
Hoy ante la debacle nacional, ante la miseria y la pobreza en la que han sumergido a la nación, no quieren dejar nada que pueda funcionar, no quieren dejar en pie nada de lo que pueda servir como palanca para la reconstrucción nacional, destruyeron la MORAL y los VALORES de los venezolanos y saben que solo con la educación podemos recuperarlos, por eso echando mano de un CONVICTO que hoy funge de máxima autoridad del poder judicial se pretende destruir definitivamente a las universidades como ya lo hicieron con los otros niveles educativos, donde solo impera la mediocridad, la ideologización y la servidumbre a un proyecto político fracasado, que solo ha permitido que un niño venezolano hoy, prefiera, como futuro, ser un PRAN y no un MÉDICO.
El TSJ de la usurpación pretende eliminar de un plumazo la aplicación de los artículos 31, 32 y 65 de la Ley de Universidades, los cuales garantizan la democracia y la autonomía universitaria, con la intención de promover unas elecciones que le permitan al OPROBIO controlar esa elección y por ende a esas universidades. La usurpación quiere definitivamente colocarlas a su servicio, al servicio de la destrucción, pero la respuesta de la comunidad universitaria, de la Asamblea Nacional, del país entero y de la comunidad internacional ha sido contundente: NO ACEPTAREMOS que se concrete esta aberración, NO se reconocerá ninguna elección y a ninguna autoridad surgida de semejante desfachatez. Sabemos que, cual Millán Astray, quieren dar muerte a la inteligencia, a la academia, al progreso, pero siempre se impondrá la razón y la ley.
El final de esta pesadilla está cerca, y la universidad, la educación en general serán los instrumentos que, al igual que una antorcha, servirán a la nación para su resurgir y consolidar un país donde impere la DEMOCRACIA, LA LIBERTAD Y EL PROGRESO.