La violencia y los disturbios que sacudieron este lunes la ciudad de Baltimore (Maryland, EE.UU.), a raíz de la muerte de un joven afroamericano bajo custodia policial, se tornaron hoy en marchas más pacíficas pero cargadas de tensión entre la comunidad negra y las fuerzas del orden.
Tras una noche de incendios y saqueos de tiendas y todo tipo de establecimientos, el estado de emergencia decretado en la ciudad con el despliegue consiguiente de miles de agentes de policía y miembros de la Guardia Nacional ha rebajado los niveles de violencia, aunque todavía está por ver cómo reacciona la población durante la noche.
EFE