El explorador lunar de China, el Yutu-2 (Conejo de Jade-2), ha viajado 190,66 metros en la cara oculta de la Luna para llevar a cabo una exploración científica en este territorio virgen.
Tanto el módulo de aterrizaje como el explorador de la sonda Chang’e-4 pasaron a modo inactivo durante la noche lunar del sábado, informó el Centro de Exploración Lunar y del Programa Espacial de la Administración Nacional del Espacio de China.
La sonda china Chang’e-4, lanzada el 8 de diciembre de 2018, realizó su primer aterrizaje suave en el cráter Von Karman, en la cuenca Aitken-Polo Sur de la cara oculta de la Luna, el 3 de enero.
Un día lunar equivale a 14 días en la Tierra y una noche lunar dura lo mismo, por lo que la sonda Chang’e-4 pasa a modo inactivo durante la noche lunar debido a la falta de energía solar.
Durante el quinto día lunar de la sonda en la Luna, los instrumentos científicos a bordo del módulo de aterrizaje y del explorador funcionaron bien.
Un total de 6,6 GB de datos de detección científica han sido enviados al equipo de investigación central para análisis.
Como resultado del efecto de bloqueo de marea, el ciclo de revolución de la Luna es el mismo que su ciclo de rotación, por lo cual siempre es el mismo lado el que se ve desde la Tierra.
La cara oculta de la Luna cuenta con características únicas y los científicos esperan que la sonda Chang’e-4 pueda facilitar nuevos hallazgos.
Las tareas científicas de la misión Chang’e-4 incluyen la observación astronómica de radio de baja frecuencia, el estudio del terreno y los relieves, la detección de la composición mineral y la estructura de la superficie lunar de poca profundidad, y la medición de la radiación de neutrones y átomos neutrales.
La misión Chang’e-4 representa la esperanza de China de combinar los conocimientos humanos sobre la exploración espacial, puesto que lleva cuatro cargas científicas desarrolladas por Holanda, Alemania, Suecia y Arabia Saudí. Fuente: Xinhua. Foto: El Español