Justicia para Jonás. Este es el mayor anhelo de la familia Ordaz y sus amigos. Desde este domingo se inicia en redes sociales la campaña #JusticiaParaJonas.
Este 5 de mayo cuando se realiza el Paso a Nado de los ríos Orinoco y Caroní 2019, en el estado Bolívar, la señora Zoila, su mamá, recuerda lo emocionado que estaba con su plan de entrenamiento en el Club Casa España.
Se preparaba para eso. Estaba enfocado, echaba broma porque ahora podía usar ropa ajustada. Estaba feliz porque se había reencontrado con varios amigos allí en las prácticas de natación, disciplina que retomó en diciembre del 2018 y que lo ayudó de alguna manera a superar el proceso de divorcio del que salía.
Jonás, hacía lo posible por compartir con todos sus amigos cuando libraba en Ensign, compañía de servicios petroleros en la que trabajaba desde hace 4 años.
Cuenta su hermana Elaine, que con un ritmo laboral 5×5, cada vez que volvía a casa de sus padres dedicaba un día para visitar a cada grupo y así quedar bien con todos.
Mientras continúan las investigaciones para identificar a los responsables de la muerte de Jonás, trabajo del Cicpc El Tigre que no se ha detenido desde el propio 14 de abril cuando fue interceptado en Pueblo Nuevo Sur, sus seres queridos alternan entre dulces recuerdos y la esperanzada frase #JusticiaParaJonas.
Buena gente, sangre liviana, buen hijo, buen hermano, buen esposo, y con una distinción especial era considerado el campeón de chistes malos.
«Nos reíamos más por su risa, que por el chiste en sí», cuenta Dayana Pérez Zabala, amiga de Jonás y abogada del caso. «Nunca lo vi molesto», agrega.
Jonás le daba abrazos de oso a su papá, el señor Jesús, siempre que llegaba a la casa. Había intentado tener un taller con unos amigos, también fue taxista en tiempos de desempleo y siempre tenía muchos planes en mente. Hizo lo más posible en los 33 años que duró su vida. Ahora sus afectos hacen todo lo posible por conseguir #JusticiaParaJonas.