ESPECIAL / Con la ola de pacientes afectados con enfermedades diarréicas en la zona norte de Anzoátegui, distintas dependencias de la Gobernación se han pronunciado. Este fin de semana el propio gobernador Antonio Barreto Sira confirmó la contaminación del agua con la bacteria Shigella y Norovirus.
“Por lo grave de la situación (cerca de 4 mil personas afectadas), gestionamos a través de un laboratorio privado el procesamiento de las muestras. El estudio no sólo se realizó en heces fecales sino también al agua, obteniendo como resultado la misma bacteria, Shigella”, se lee en una nota de prensa de Barreto.
Este lunes consultamos a José Gregorio Wong, presidente de Covinea, Corporación de Vialidad e Infraestructura del estado Anzoátegui para tratar de conocer la causa del problema que afecta cuatro municipios del norte: Sotillo, Urbaneja, Bolívar y Guanta.
“No tenemos información cierta porque Hidrocaribe no ha emitido una información oficial, creemos que se contaminó de varias maneras, puede ser tratamiento insuficiente en las plantas; tuberías rotas y falta de bombeo; entrada de aguas servidas a tuberías de aguas blancas que no están presurizadas y se contamina”, expone el ingeniero.
Wong dijo que solicitaron a la hidrológica activar el cerco sanitario para desinfectar las tuberías y evitar más usuarios afectados pero han hecho caso omiso. “Deben aplicar inyección de cloro en tuberías o aplicar cloro en las plantas para frenar la contaminación. Los hemos llamado a reuniones y no han asistido”.
Como el número de afectados no se ha detenido y no existe tampoco un foco geográfico del problema, la Gobernación decidió tomar muestras del agua y de heces a 18 pacientes escogidos al azar y las procesó en Microlab, laboratorio dirigido por Valmore Rodríguez. De allí salió el diagnóstico denunciado por Barreto Sira.
Accidentes recientes en la red hídrica
El jefe de Covinea explicó que la Planta Potabilizadora El Rincón (ubicada en Sotillo y Bolívar), se vio afectada por una fuga de gas cloro en septiembre del 2018. Vía El Rincón está la Planta de Bombeo Cunaguaro, que estuvo paralizada por varios días tras el derrumbe del Canal de Caratal en agosto del mismo año, y el sistema lo completa la Planta Potabilizadora José Antonio Anzoátegui en la zona industrial vía Naricual.
Recientemente, el 4 de febrero de este año una explosión por falta de mantenimiento en la sub estación eléctrica Barcelona, dejó sin energía al 75% de la zona norte del estado por más de 72 horas, afectando inevitablemente el suministro de agua potable. “Qué puede ocurrir durante esa paralización, las tuberías pierden presión y por alguna rotura entran las aguas negras, pero como no tenemos certeza de ello estamos haciendo nuestros estudios”.
“El Canal de Caratal es un canal totalmente abierto y alrededor hay casas y ranchos construidos. Esa agua que estas familias utilizan caen de nuevo al Canal de Caratal”, agrega Wong como otro elemento que puede complicar la potabilidad del vital líquido.
Reitera que el silencio de Hidrocaribe no ayuda en nada a conseguir la solución. “Todos sufrimos esta calamidad, todos nos vemos afectados con esta situación. Ahora tenemos el problema de enfermedades diarréicas pero antes fue un problema de Hepatitis A, solo que en este caso se han afectado más personas”.
Recomendaciones: Hervir el agua por 30 minutos, aplicar 5 gotas por litro de agua, dejar reposar por una hora. En los tanques de agua, aplicar 5 gotas por cada litro. Wong explicó que el cloro se elimina por un proceso natural, de allí la importancia de aplicar el tratamiento con antelación al uso del agua.