En la primera sesión ordinaria de este 8 de enero la Asamblea Nacional (AN) aprobó un “Estatuto de Transición” que busca restituir las garantías constitucionales, incluyendo la convocatoria de elecciones presidenciales libres y democráticas. Para conseguirlo, los diputados tienen dos opciones. La más radical es la aplicación directa del artículo 233 de la Constitución que plantea la falta absoluta del presidente de la República.
De acuerdo al reporte de Mildred Manrique en 800 Noticias, el texto será evaluado por la Comisión Especial en Defensa de la Constitución, creada por el Parlamento en noviembre de 2018 y se estima que en una semana hayan resultados.
Una vez desconocido el nuevo mandato presidencial de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero, los legisladores están llamados a lograr la mayor unidad en torno a dos opciones:
Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Acción Democratica, Voluntad Popular y Fracción Encuentro Ciudadano se inclinan por el Estatuto de Transición. Mientras, Causa R, y la Fracción 16 de Julio apuestan por la aplicación directa del artículo 233 constitucional.
Artículo 233: Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato. Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional. Si la falta absoluta del Presidente o la Presidenta de la República se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva. En los casos anteriores, el nuevo Presidente o Presidenta completará el período constitucional correspondiente. Si la falta absoluta se produce durante los últimos dos años del período constitucional, el Vicepresidente Ejecutivo o la Vicepresidenta Ejecutiva asumirá la Presidencia de la República hasta completar dicho período.
La fracción Cambiemos, sigue explicando Manrique, propuso una hoja de ruta del diálogo. El diputado Simón Calzadilla a nombre de la Fracción del Movimiento Progresista dejó en el aire una interrogrante: ¿El reto es, cómo sustituimos la usurpación del poder?
El diputado Eustaquio Contreras de la bancada del Polo Patriótico, sorpresivamente y validando la institucionalidad de la Asamblea Nacional hizo acto de presencia y tomó la palabra reconociendo que se vive una crisis social, política y sobre todo moral. Advirtió que la salida debe ser consensuada o por el contrario será de conflictividad y violencia. “No le den plazos a las soluciones, los procesos políticos tienen su propia dinámica”, dijo.
El cierre del debate estuvo a cargo del nuevo presidente del Parlamento. El diputado Juan Guaidó afirmó que desde esa instancia harán todo lo necesario hasta obtener las condiciones para consolidar un Gobierno de transición, luego de generarse la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro.
“No participamos en farsas, por eso desconocemos a Maduro”, recalcó y señaló que el órgano legislativo cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, la Iglesia católica y pueblo venezolano con el fin de lograr el respeto del Estado de Derecho, los Derechos Humanos y restituir el Orden Constitucional.
“La función principal de esta Asamblea Nacional es proteger a los ciudadanos a través de tres fases fundamentales como lo son el cese de la usurpación, consolidar un Gobierno de transición y participar en elecciones libres y democráticas. Respaldado en reunir las fuerzas necesarias de la base político-militar del Gobierno, el apoyo de la comunidad internacional y todos los sectores del país”.