Ante el nuevo brote de fiebre aftosa detectado en la frontera colombiana, el gobierno de Venezuela ordenó cerrar la zona limítrofe al intercambio comercial de animales o productos capaces de transmitir el virus.
La decisión se toma luego de la alerta emitida por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) que detectó nuevos focos de fiebre aftosa en varias regiones colombianas. Esto provocó que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) cancelara temporalmente el estatus sanitario del país hasta tanto se erradique este brote.
Ante el anuncio, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, dio a conocer un plan de choque para controlar el avance de los focos de aftosa y blindar al país contra esta enfermedad animal.
“El gobierno ha tomado la decisión de cerrar la frontera de intercambio comercial con Colombia de animales, productos y subproductos. Estos son rumiantes en pie, porcinos, carnes, embutidos y productos lácteos”, expresó el par venezolano de Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo.
El brote de Fiebre Aftosa tuvo su origen en el municipio de Maicao, situado en el departamento de La Guajira. Las medidas también contemplan la vigilancia clínica en zonas de riesgo, el envío de 60 veterinarios especialistas junto con miembros del ministerio y Fuerza Armada Nacional para afianzar la revisión de cualquier carga sospechosa proveniente de Colombia.
Igualmente se vacunará a todo el ganado bovino y bufalino del país. Para ello, “están ingresando al país 32 millones de vacunas que cubren todo el rebaño”, dijo el ministro venezolano. También se suspendió cualquier trámite para la importación de animales susceptibles y alimentos derivados.
Fedenaga exige otras medidas
De acuerdo al portal Analitica.com, Armando Chacín, presidente de Fedenaga se pronunció. “El problema es que solamente están cerrando los puentes, pero no están cerrando los más de mil 200 kilómetros de fronteras que existen entre los dos países, eso no está cerrado, por lo que aún persiste el problema de (…) la cantidad de contrabando de extracción que hay en este momento”.
Chacín también hizo referencia al hecho de que “si el control de la fiebre aftosa estuviera claro en la frontera entre Venezuela y Colombia, sería imposible que el virus saliera de Venezuela o entrara desde el vecino país”.
Tras el cierre de las fronteras y el problema que se presenta con el expendio de carne en el país debido a los costos y precios, Chacín publicó recientemente en su cuenta de Facebook, su opinión en relación a otro problema que se presenta en lo que se refiere a la comercialización de la carne en los estados Guárico, Cojedes, Portuguesa, Zulia, Apure y Barinas.
“El gobierno ejecuta una especie de coto particular en el que además no se respetan normas internacionales de salubridad (…) Maduro ha autorizado poner la comercialización de la carne en manos de dos actores innecesarios, más bien perjudiciales: los gobernadores de estado y los militares. Los primeros, especialmente en los Estados Guárico, Cojedes, Portuguesa, Zulia, Apure y Barinas, han hecho de sus respectivas entidades un “coto particular”. Lo que se produce en sus respectivos Estados, allí se queda. Para ellos el resto de Venezuela no existe. Al otro lado están acompañándolos los militares responsables de custodiar alcabalas, peajes, entradas de mataderos. Hay oficiales que con total transparencia han fijado tarifas fijas para cada gandola, en algunos casos hasta por 500 dólares cada una. Todo esto hace que desde el punto de vista sanitario los pasos de intermediación como son mataderos, transporte, unidades de frió y centros de distribución estén fuera de norma internacional, con graves consecuencias para la salud de los consumidores”.
En una entrevista concedida a Globovisión, Rodrigo Agudo, asesor alimentario de Fedenaga también denunció la falta de vigilancia sanitaria en lo que se refiere al proceso de comercialización de la carne en el país.
“La matanza supervisada ha bajado, antes era 80% de la carne que se ofertaba venía de mataderos certificados y vigilados sanitariamente, hoy 50% se da en ese mercado y los últimos 4 meses bajó a 30%, pero 50% se vende en mataderos informales donde no hay vigilancia sanitaria”.
Más datos. La fiebre aftosa se trata de una enfermedad altamente contagiosa que se presenta en los ganados bovino, ovino, porcino y caprino. Se manifiesta con síntomas como fiebre alta y el desarrollo de úlceras pequeñas en la boca llamadas aftas. Los animales comienzan a manifestar una baja considerable de peso, falta de apetito, decaimiento, además de erosiones originadas de vesículas en las pezuñas y las ubres.
Según los especialistas las aftas que se desarrollan en la mucosa bucal, son de borde redondeado u ovalado enrojecido, una sensación muy dolorosa parecida a la quemadura. Al parecer, la fiebre aftosa del ganado no tiene relación ninguna con la fiebre aftosa humana, por lo que el contagio sólo se produce en animales. Una característica paremiológica muy importante para el diagnóstico es que esta enfermedad no afecta a los animales caballares.