En Holanda, un nuevo proyecto iniciado por la alcaldía de Eindhoven (sur) facilitará crear un complejo inmobiliario compuesto por cinco casas construidas con la ayuda de impresoras 3D, una de las primeras innovaciones de este tipo en el mundo.
“Esto sólo el comienzo. Se trata de una tecnología revolucionaria, de una nueva manera de construir que se desarrollará con el tiempo”, dijo Rudy van Gurp, uno de los encargados del proyecto Milestone.
La iniciativa es viable gracias a una asociación entre la municipalidad, la Universidad de Eindhoven y varias empresas constructoras.
Aunque la técnica ya existe, las casas diseñadas con impresoras 3D no son por lo general destinadas para residencia. Se trata de una primicia en Holanda, pues las casas de este nuevo complejo inmobiliario serán alquiladas.
Un centenar de inquilinos ya expresaron su interés. El alquiler mensual oscilará entre 900 y 1 200 euros, lo que corresponde a los precios medianos de alquileres en Holanda. La primera, con tres habitaciones, estaría lista alrededor de junio de 2019.
La iniciativa también está motivada por el problema de la escasez creciente de artesanos en Holanda. “De aquí a unos años ya no tendremos tantos artesanos como albañiles, por ejemplo. Al introducir la robotización en la industria de la construcción, estaremos en condiciones de hacer casas más abordables en el futuro”, considera Rudy van Gurp.
Aunque esta técnica es más cara por ahora que los métodos tradicionales, los precios bajarán a medida que avance la tecnología de las impresoras 3D, subrayó.
La primera en su estilo
En Francia, una innovación similar fue lograda hace unos días. Una casa diseñada en 3D por la Universidad de Nantes ya es utilizada como vivienda social. La familia que habita en la misma ha sido la primera en instalarse en una casa de este tipo.
El hogar tardó 54 horas en imprimirse, con cuatro meses adicionales para que los contratistas incluyeran cosas como ventanas, puertas y techo.
Costó alrededor de 233,465 dólares para su construcción, lo que la hace un 20% más económica que una construcción idéntica que utiliza materiales más tradicionales