En la ciudad de El Tigre los consumidores deben recorrer al menos cinco establecimientos comerciales para poder comprar sus alimentos, pero no en busca de mejores precios, sino para que les acepten las tarjetas de alimentación.
La irregularidad está presente en los abastos de los alrededores del Mercado Municipal ubicado en el Casco Central, donde ni siquiera las aceptan para adquirir los productos alimenticios de primera necesidad.
Algunos compradores aseguraron que la situación es repetitiva en comercios asiáticos, donde antes las aceptaban pero ahora la rechazan, llegando incluso a cobrar un incremento en el producto como condición para «permitirla» como forma de pago.
Durante un recorrido por los establecimientos de la zona, para confirmar la denuncia comunitaria, se pudo constatar que apenas un 25% de los abastos, acepta el pago a través del plástico.
Los tarjetahabientes aprovecharon para quejarse de la situación, alegando que la mayoría de las empresas utilizan este mecanismo para cancelar el bono a sus trabajadores y la negativa en los comercios limita la capacidad adquisitiva en lo que a comida se refiere.
Por su parte, los encargados de los establecimientos comerciales argumentaron que las comisiones bancarias aplicadas por el uso de estas tarjetas en sus puntos de venta, reduce sus ganancias.
También alegaron que los consumos con el plástico de alimentación, son tramitados por la entidad como notas de créditos, lo que debe cumplir un protocolo de adjudicación más tardío, retrasando así la capacidad de reinversión en sus negocios.