En vísperas de la Navidad 2017 y a pesar de la crisis, las calles del Casco Central de la ciudad de El Tigre amanecieron abarrotadas de compradores que ultiman detalles para la primera celebración decembrina.
Las aceras de la conocida Plaza de la Patilla permanecen ocupadas por vendedores “manteleros”, ofreciendo no solo alimentos, sino también ropa usada, artículos del hogar y hasta herramientas de segunda mano, como una alternativa de trabajo. Los consumidores recorren todos los puestos de venta informal en busca de ofertas, a la vez que se quejan por los altos precios.