EFE.- El pleno del Congreso de Perú aprobó hoy un moción de condena al «régimen dictatorial» de Nicolás Maduro y pidió que se ordene la retirada del embajador venezolano en Lima, Diego Molero, informaron fuentes oficiales.
La decisión fue tomada, tras un intenso debate, durante la primera sesión de la nueva legislatura del pleno parlamentario,con 75 votos a favor y 9 en contra, de integrantes del Frente Amplio de izquierdas.
La moción fue sustentada por el congresista Jorge del Castillo, y en uno de sus puntos condena el «régimen dictatorial» de Maduro «por las transgresiones inaceptables a la democracia y al Estado de Derecho».
Exhorta, además, al Ejecutivo peruano a ordenar la salida del embajador de ese país en Lima «hasta que los actos de violencia cesen en Venezuela».
El pronunciamiento también desconoce el «fraudulento» proceso electoral que se celebró el pasado 30 de julio para establecer una Asamblea Constituyente, que consideró «totalmente ilegítima, convocada sin referendo popular, en contra de la voluntad del pueblo y en contravención a su propia Constitución».
El acuerdo será remitido a la Presidencia, al Consejo de Ministros y al ministro de Relaciones Exteriores de Perú, así como a la Asamblea Nacional de Venezuela, y también será publicado en el diario oficial y en la página web del Congreso.
Según el planteamiento, la Cancillería deberá tomarlo en cuenta para el debate en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de 11 países de la región que Perú convocó para el próximo martes en Lima con el fin de analizar la situación en Venezuela.
En declaraciones previas, el presidente del Congreso, Luis Galarreta, del partido fujimorista Fuerza Popular, ya había asegurado que el Gobierno de Maduro es «una dictadura».
Galarreta rechazó, además, unas declaraciones que dio hoy Maduro contra el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, al que calificó de «inmoral» y de ser «un agente de Estados Unidos».
«Hay que saludar abiertamente la actitud del presidente Kuczynski y su Gobierno en relación al tema Venezuela, y lo han visto nuestros hermanos venezolanos en la ampliación de los beneficios que están teniendo», señaló en alusión a la decisión del Ejecutivo peruano de ampliar sus permisos de permanencia en Perú.
El canciller de Perú, Ricardo Luna, afirmó hoy, por su parte, que el Gobierno esperará a la cita de cancilleres de la próxima semana antes de tomar una acción sobre la crisis en Venezuela.
«No es un problema bilateral entre Perú y Venezuela, es un problema de la región que hay que enfrentar con seriedad», declaró Luna a los periodistas.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que Perú pida el retiro del embajador de Venezuela en Lima, el ministro respondió que se tienen «todas las opciones posibles en la mesa». «Vamos a contemplar cuál es el ánimo de los países que participan en la reunión y, en función de eso, veremos qué podemos hacer colectivamente; eso no condiciona a una decisión unilateral que tomaríamos en su debido momento», expresó.
El Gobierno del Perú no reconoció los resultados de la «ilegítima»elección para la Asamblea Constituyente en Venezuela y condenó «la represión violenta que hasta el momento ha causado más de un centenar de muertos».
Perú y Venezuela mantienen una tirante relación desde que Kuczynski asumió sus funciones en julio de 2016 y solicitó crear una «liga de países amigos» para atender la crisis venezolana y promover una transición democrática en ese país.
Desde el 1 de abril, en Venezuela se vienen registrando una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que ya dejaron 121 muertos, una situación que se agudizó desde la elección de la Asamblea Nacional Constituyente el pasado domingo, en la que la oposición no participó por considerar el proceso fraudulento.
(EFE).