Prisión de 6 a 8 años a quien arroje sustancias nocivas desde aeronaves
Provea, Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, se pronunció este lunes luego de un nuevo exceso cometido por fuerzas de seguridad: Lanzaron bombas lacrimógenas desde helicópteros para agredir manifestantes en Caracas.
En su cuenta de Twitter la ONG alertó que la medida no sólo buscó crear un efecto disuasivo, sino también generar daño.
“Bombas arrojadas desde helicópteros añaden más riesgos para manifestantes, si impactan en cráneo de alguna persona puede ser letal”, indicó Provea. Recordó el artículo 141 de Ley de Aeronáutica Civil impone pena de prisión de 6 a 8 años a quien arroje sustancias nocivas desde aeronaves. Pidió investigación y todo el peso de la ley para los funcionarios que lanzaron las lacrimógenas y toda su línea de mando.
En 1993 la estudiante de 16 años de edad, Jessica Díaz, fue asesinada por impacto de bomba lacrimógena en el cráneo.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, rechazó el lanzamiento desde el aire de objetos contundentes para dispersar manifestaciones.
“Informo que mantengo comunicación con máximas autoridades para EVITAR el uso excesivo de la fuerza en control de las manifestaciones públicas”, dijo el representante del Poder Moral.
Agregó que su despacho seguirá atento “a las denuncias de peticionarios en el país para mantener la plena vigencia de los DD HH”. Instó a manifestar pacíficamente y evitar “que no se reediten atroces episodios del año 2014”.