El Tigre está de Aniversario número 84, este jueves 23 de febrero. Con el valioso e indispensable apoyo del escritor Juan Raydán y su libro El Tigre, historia gráfica de un pueblo petrolero (1993), conocerá los nombres de los técnicos norteamericanos que instalaron la OG-1 y de los pioneros margariteños que vinieron de los pozos petroleros del Zulia, contratados por Gulf Oil Company que poblaron El Caris y Casco Viejo.
Hooly (Míster Julio), Mc. Spadden, Ernest Cater (Míster Kire o Gallo), ambos pioneros norteamericanos, realizaron perforaciones petroleras en el Oriente y el Zulia. Posiblemente la imagen corresponda a la planchada del taladro «El Dery», del primer pozo productor de petróleo en la Mesa de Guanipa. Circa 1993.
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El primer pozo es denominado OG-1. O por «La Oficina», identificando así el más cercano punto habitado desde dicha locación petrolera: una oficina de telégrafo, la G está referida a la antigua empresa Gulf Oil Company, y el 1 indica el primer pozo.
El trabajo de instalación del OG-1 comenzó el 2 de febrero de 1933. Su perforación se inicia el 23 de febrero del mismo año. Esta fecha es simbólicamente tomada como la «fundación» de la ciudad de El Tigre.
La mencionada oficina telegráfica es instalada al principio del siglo veinte por el gobierno de Cipriano Castro. Con la finalidad de facilitar las comunicaciones tanto a los comerciantes de ganado que venían de pueblos distantes, atravesando las Mesas, rumbo a Ciudad bolívar, como a los moradores de la zona sur del estado Anzoátegui.
El jefe encargado del telégrafo para ese entonces era Ramón Betancourt. La Oficina estaba situada en lo que hoy es el centro de El Tigrito (San José de Guanipa), a pocos metros del Mercado Principal. Aún existe un corpulento árbol de ceiba, en medio de una calle.
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Hooly Joe Mc Spadden (Míster Julio), el capataz norteamericano, gran amigo del encuellador Cleto Quijada y de Ruperto Marcano, dos de los veteranos trabajadores margariteños que se habían iniciado con la industria petrolera en los pozos del Lago de Maracaibo, solía decir con cierta frecuencia: ¡Carajo, aquí hay petróleo para más de 100 años!».
Un día en medio de la euforia de unas cervezas, le regaló a Digno Rosales, uno de los trabajadores del pozo «Oficina Nº1», su viejo y rojo Ford modelo T. «Tengo otro en viaje desde Texas a Ciudad Bolívar», exclamó con la mayor naturalidad, entre risas y aplausos. Evaristo Marín, 60 años de El Tigre, la aventura en busca de petróleo comenzó por el río Orinoco.
Mc. Spadden, recién llegado a la Mesa de Guanipa, se enamora de una nativa: Petra Sifontes, quien residía con su familia en las riberas del río Cari, en el año 1933. Más tarde forman su hogar en el nuevo pueblo: El Tigre, donde nacen sus tres hijos Joan, Dorothy y Hooly Joe.
Para entonces, en el caserío de El Cari, habitaban comunidades indígenas y familias de criollos, las cuales generalmente vivían de la agricultura y ganadería. Entre esas familias estaban los Lira, los Mesa, los Millán, los Mago, los Ruiz y los Sifontes.
Más tarde, la mayor parte de esas familias van a poblar los alrededores del pozo Oficina Nº 1 (OG-1). Allí levantan un caserío que da origen al «casco viejo» de El Tigre. A ellos se suman los pioneros margariteños, que en su mayoría vinieron del Zulia contratados por la Gulf: Cleto Quijada, Jesús Subero, Ruperto Marcano y otros; así como, pobladores de pueblos cercanos: Atapirire, La Canoa, Soledad, Cantaura, Ciudad Bolívar, Pariaguán, Aragua de Barcelona, etc. y de otras latitudes del país y del extranjero.
Pero, la historia de El Tigre tiene una raíz que se remonta al siglo XVIII en medio de la conquista española.
Juan Raydán, página 23, El Tigre, Historia gráfica de un pueblo petrolero:
Durante los siglos XVI y XVII la Provincia de Andalucía o Llanos de Nueva Barcelona, hoy conocidos como Mesas Orientales de Venezuela, cercanas al río Orinoco, fueron geografía de tránsito para los conquistadores españoles y piratas holandeses, ingleses y franceses para internarse en la Guayana y otros lugares del Oriente.
Después, en el siglo XVIII, los frailes franciscanos de las Misiones Observantes de Píritu, fundaron poblados en la región de Las Mesas con el propósito de «evangelizar» a los indígenas. Específicamente en las sabanas de la Mesa de Guanipa, cercanas a los márgenes de los ríos Cari y Tigre, los misioneros fundan Nuestra Señora del Socorro de El Cari entre los años 1756 y 1761, San Máximo de El Tigre en 1776 y Santa Gertrudis de El Tigre, en 1794. Más tarde en el siglo XIX, las llanuras de Guanipa y mesas vecinas fueron escenarios de travesía para los ejércitos patriotas y realistas durante la guerra de independencia en la ruta hacia Angostura. En la historia se mencionan las «montañas de El Tigre», como refugio de los patriotas y como Hato de los Monagas (Maradei, C. 1981).
En el año de 1840, el hacendado español Teodoro Falcón Campos, quien residía en la población de Nuestra Señora de la Candelaria de Chamariapa (hoy Cantaura), fundó el Hato El Tigre, en las sabanas de Guanipa (De Lima, S. 1980). Durante esa misma década, entre los años de 1844 y 1846, el gobierno de Carlos Soublette funda la parroquia Santa-Mé de El Tigre o San Juan de Santamé de El Tigre, cerca de la margen norte de río Tigre, muy próxima a la actual población de San Tomé. Los pobladores de esta comunidad fueron indígenas que vinieron de la cercana población de Chamariapa.
En el año de 1859, Santamé de El Tigre es abandonada y destruida por el fuego durante los enfrentamientos de la «guerra de los cinco años», es decir, la Guerra Federal.
En el ocaso del siglo XIX y amanecer del XX, vaquerías de pueblos llaneros cercanos, entre ellos Santa María de Ipire, Pariaguán, El Pao, Cantaura y Aragua de Barcelona, cruzaban la Mesa de Guanipa llevando ganado y mercancías a Ciudad Bolívar. Para esa época, las misiones de San Máximo, Santa Gertrudis y Santa-Mé había desaparecido.
Entre los años de 1920 y 1930, técnicos norteamericanos llegan a la Mesa de Guanipa y comienzan a estudiar su geología en busca de petróleo. Instalan un campamento a pocos kilómetros de la margen sur del nacimiento de El río Tigre, sitio donde más tarde se comenzó a gestar la actual población de El Tigre.