La canciller venezolana ya rechazó categóricamente la renovación del decreto de Obama
Asegurando que Venezuela sigue sufriendo «la persecución de los opositores políticos, la restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones a los derechos humanos», este viernes el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó la continuidad por un año, de la «emergencia nacional» declarada en 2015 sobre Venezuela.
Aseguró que «la situación no ha mejorado y el Gobierno continúa erosionando las garantías de los derechos humanos».
En marzo de 2015 publicó una orden ejecutiva aludiendo la crítica situación venezolana. Esta orden fue renovada en marzo de 2016 y una vez más ahora, antes de dejar la presidencia a Donald Trump.
De esta forma, Venezuela constituye «una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos», por lo que declaró «una emergencia nacional para lidiar con esa amenaza». La declaración de una «emergencia nacional» es una herramienta con la que cuenta el presidente de Estados Unidos para aplicar sanciones contra un país bajo determinadas circunstancias, y que le permite ir más allá de lo aprobado por el Congreso.
Venezuela rechazó declaraciones de Obama
La canciller de la República, Delcy Rodríguez, se pronunció de inmediato y rechazó “categóricamente” las declaraciones del presidente de los Estados Unidos.
A través de su Twitter manifestó que esto forma parte del “legado de odio y violaciones graves la legalidad internacional” que ha cometido el presidente saliente.
Solicitó que se atienda la voz de los países que han solicitado a la administración de Obama que derogue la medida administrativa, indicando que considerar a Venezuela una amenaza para Estados Unidos solo tiene como asidero «la arrogancia y la irracionalidad imperial».