«Ahora Pdvsa lo que da es pérdida, lo que está dando es el arco minero», aseguró González.
Un nuevo derrame petrolero al sur de Anzoátegui se produjo el martes 29 de noviembre. El segundo derrame ocurrido en menos de un mes en el mismo municipio José Gregorio Monagas, ubicado en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO).
Ramón González, presidente de la comisión de ambiente en la Cámara Municipal, aseguró el jueves que la contaminación ya alcanzaba 24 kilómetros de río Claro. Detalló que se trató de una falla en el proyecto Petrocedeño, donde la estatal Pdvsa es socia de la francesa Total y la noruega Statoil.
«Deben resarcir los daños y perjuicios ocasionados a al menos 100 productores agropecuarios afectados».
El concejal anticipó que este río desemboca en el Orinoco y el invierno ha acelerado la contaminación. «Toda esta situación favorece el caos, considerando que los pueblos cercanos no tienen agua potable».
Solicitará ante la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, investigar firmas de contratos y actuación de transnacionales en suelo venezolano.
Historia de Sincor y Petrocedeño:
González, quien fue líder sindical petrolero durante 8 años, explicó un poco de historia de esta zona afectada. «Sincor, Sincrudo Oriente, atendió el llamado de una asociación estratégica de la llamada apertura petrolera. Generó en su momento más de 5 mil empleos directos en la zona. Fue muy exitosa, no hubo accidentes laborales ni ambientales. Una vez que se asume la nacionalización de la FPO, Petrocedeño, se lesiona el patrimonio del Estado venezolano, porque la negociación fue aumentar la producción de 200 mil a 600 mil barrilles de crudo diario, y el pago para equilibrar los porcentajes en cuanto a la deuda, para Pdvsa pasar a ser accionista mayoritario, sin tomar en consideración el justiprecio internacional de esas inversiones». Con esto se irrespetaron contratos pactados que no se habían vencido.