Durante la reunión con el Estado Mayor de Vivienda realizada en el Salón Sol del Perú del Palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro invitó, a regañadientes, al presidente de Empresas Polar a producir para abastecer al país.
Nilsa Varela Vargas
Luego de múltiples insultos y una feroz campaña contra Lorenzo Mendoza y su corporación, principal empresa privada que produce y procesa alimentos, bebidas y pasapalos en Venezuela, este jueves se escuchó al presidente de la República decir:
«Pelucón, Don Lorenzo, si inclusive tú quieres trabajar y producir, estoy listo para que produzcas lo que necesites». Así mismo. Maduro se puso a pelear con un «porfiao» que como era de esperar se le devolvió y lo dejó K.O.
Para evitar el impacto emocional que cualquier mortal que tenga unos 3 años viviendo en Venezuela, podía experimentar si escuchaba eso en vivo, como fue mi caso, Maduro que también es director de cámaras de sus transmisiones, ordenó salir de cadena nacional, cadena que comenzó antes de las 6 y duró casi dos horas.
Maduro dijo además, como para no dejar dudas de eso que recién había dicho, pronunciado, vocalizado, que el ministro de Industrias y Comercio, Miguel Pérez Abad «ya se ha reunido varias veces con el Pelucón» (apodo que le tiene a Lorenzo Mendoza).
No hay errores, lo escuché. Él lo repitió. Maduro 0 – Lorenzo Mendoza 1. O dicho de otra manera, Hambre 0 – Harina PAN 1.
¿Cómo quedan los repetidores de antena?
Con este nuevo revés, vuelven los fans de cassettes rayados a quedar como pajarito en grama. Lo único que falta es que sea escrito el nuevo guión que de ahora en adelante, desde este jueves 16 de junio en adelante, estos fans tendrán que repetir a regañadientes.
Qué pasó con frases como “No se preocupe por dólares, que dólares no hay!”, refiriéndose a la deuda mil millonaria que el gobierno se niega a pagar a los proveedores de Polar. En qué baúl de los recuerdos ponemos «Ninguno pelucón. Ninguno de los oligarcas que se creen insustituibles. Aquí el único insustiuible es el pueblo venezolano. No eres tú pelucón».
Dónde quedan las tomas de galpones, las inspecciones acosadoras del Sundde, Seniat, MinTrabajo, GNB. Dónde los trabajadores que aún hoy siguen en suspensión porque poco a poco y con más fuerza desde el año 2013, el presidente Maduro aprieta como niño juguetón inconsciente, las tenazas sobre la empresa a la que hoy, de repente y ¿de la nada? tiende un pedacito de mano.
La velocidad del hambre es más rápida que un golazo. Y las arepas, quitan el hambre.