El papa Francisco pidió a los obispos de todo el mundo evitar pasar de largo ante los gritos de la Humanidad e “incluir” a los marginados.
Durante una misa solemne concelebrada con los 270 padres sinodales, el papa instó a los miembros de la Iglesia a no caer en la tentación de “pasar de largo” ante los problemas reales y dolores que padece el mundo en la actualidad.
“Los discípulos de Jesús están llamados a esto, también hoy, especialmente hoy: a poner al hombre en contacto con la misericordia compasiva que salva”.
“Cuando el grito de la humanidad, como el de Bartimeo, se repite aún más fuerte, no hay otra respuesta que hacer nuestras las palabras de Jesús y sobre todo imitar su corazón. Las situaciones de miseria y de conflicto son para Dios ocasiones de misericordia. Hoy es tiempo de misericordia”, añadió.
Además, el papa invitó también a los obispos y cardenales de todo el mundo que debatieron agriamente a no caer en otra tentación, que llamó “espiritualidad del espejismo“, dijo.
“Podemos caminar a través de los desiertos de la humanidad sin ver lo que realmente es, sino lo que a nosotros nos gustaría ver; somos capaces de construir visiones del mundo, pero no aceptamos lo que el Señor pone delante de nuestros ojos. Una fe que no sabe radicarse en la vida de la gente permanece árida y, en lugar oasis, crea otros desiertos”, aseguró.
Este nuevo llamado del papa llegó después de las aperturas aprobadas por el sínodo de “integrar” a los divorciados vueltos a casar civilmente en la Iglesia y de autorizarlos a acceder tras un examen de conciencia y sólo en algunos casos a la comunión.
“Hay una segunda tentación, la de caer en una ‘fe de mapa’. Podemos caminar con el pueblo de Dios, pero tenemos nuestra hoja de ruta, donde entra todo: sabemos dónde ir y cuánto tiempo se tarda; todos deben respetar nuestro ritmo y cualquier inconveniente nos molesta”, concluyó el papa.
Con información de AFP. Papa Francisco pidió inclusión para los “marginados”