Madrid.- La Audiencia Nacional de España condenó a 24 años y medio de cárcel al español nacido en Venezuela, Alejandro Iglesias Zurita, por quemar en 2009 a su novia venezolana, quien murió días después de la agresión.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 29 de junio de 2009 en el apartamento de la víctima, Bárbara Miguel González Camanica, de 26 años, en El Tigre, Anzoátegui. El acusado fue trasladado a la Policía Municipal de El Tigre, donde por causas que se desconocen y que están siendo investigadas, fue puesto en libertad.
Iglesias se fugó tras cometer el crimen y fue detenido en la nación ibérica en 2011.
La pareja mantenía una relación sentimental desde 2004 y se conocieron porque ella trabajaba como secretaria en la empresa Autos Global, propiedad del padre del acusado, quien vivía “de forma permanente” en Venezuela.
El día de la agresión, ella se disponía a separarse de él a causa de los malos tratos que le infligía, lo que desembocó en una fuerte discusión. Iglesias comenzó a golpearla “repetidamente” mientras “ella suplicaba que no la maltratara más”.
Al final, la estampó “fuertemente” contra la pared “dejándola conmocionada, para acto seguido colocarla boca arriba sobre la cama, rociarla con gasolina y prenderla en fuego, provocando que ardiera de forma casi inmediata”.
Al ver que aún se encontraba con vida, Iglesias la trasladó a una clínica y le dijo al vigilante que no la conocía, insistiendo en querer abandonar el lugar, pero el sereno se lo impidió.
Esa actitud sospechosa llevó al personal de la clínica a dar aviso a las autoridades.
Aprovechó entonces para ir con su padre al apartamento a fin de hacer desaparecer “cuantas huellas y vestigios incriminatorios” hubiese allí. Después se dio a la fuga.