Luis Arráez volvió a la acción después de una semana en la lista de lesionados y aportó en la victoria 7-4 de Padres sobre Gigantes.
«Sin La Regadera de Venezuela en la alineación durante la reciente semana, debido al protocolo por conmoción cerebral al que debió ingresar, los religiosos perdieron cinco de los seis juegos que disputaron, incluidos tres en fila, hasta su reaparición», afirma El Emergente en su reseña tras el regreso de Arráez el martes 29 de abril.
El primera base se fue de 3-1 con una carrera impulsada en el duelo disputado en el Petco Park, «para frenar la amarga cadena de su equipo, que celebró su regreso».
El venezolano reconoció algunos inconvenientes luego de la colisión con Mauricio Dubón en la inicial del Daikin Park de los Astros el domingo pasado, explicó a Jeff Sanders para el San Diego Union-Tribune.
«Tuve muchos dolores de cabeza los primeros días. Olvidé un par de cosas, pero ahora lo recuerdo. No quería hablar con nadie. No quería ver gente a mi alrededor. Pero ahora, gracias a Dios, quiero ver gente», describió el yaracuyano.
En su juego de regreso conectó un fly de sacrificio en la cuarta entrada, que impulsó a Jason Heyward. «Ya me ven la cara. Estoy emocionado de estar aquí y jugar beisbol», expresó un sonriente Luis Arráez.