Luego que Polianzoátegui detuvo a un sujeto violento que agredió a un motorizado mientras recibía primeros auxilios y a una funcionaria de los Bomberos que actuaba en ese procedimiento en la Av. Jesús Subero frente a la urbanización La California, este medio de comunicación ha sido contactado en dos oportunidades por familiares y terceras personas que solicitan retirar las publicaciones del caso, a pesar de reconocer la actitud violenta que tuvo el señor Jacinto Chaaban (50) la noche del sábado 15 de marzo después que el vehículo en el que iba de copiloto, casi colisiona con una moto. VIDEO
Los señores José Suárez y Hayssam Chaaban han escrito vía WhatsApp con un lenguaje pasivo agresivo: Afirman respetar nuestro trabajo, plantean estar apenados por escribirnos, reconocen la actitud violenta del detenido; afirman que la funcionaria bomberil se aprovechó de su condición de mujer para denunciar y pretendía «quitarles dinero o llamar la atención haciéndose la víctima, metiéndose el dedo en la boca para vomitar» (cuando en realidad tuvo una crisis hipertensiva como lo reseñó El Vistazo la noche del incidente), y finalmente ambos solicitan eliminar la información que afecta a su familiar.
Además de dejar constancia pública de esta situación que se presenta hoy domingo, hacemos algunos planteamientos:
1) El problema de fondo no es el procedimiento policial, ni tampoco la publicación de la detención. Aquí lo que se debe eliminar es la violencia que demostró el sujeto detenido, así como la dañina actitud complaciente de sus amigos y familiares que buscan restar importancia a lo ocurrido.
2) El señor fue detenido por testimonios recabados en un episodio violento ¿O acaso se trata de policías y funcionarios de rescate completamente mentirosos y corruptos? ¿Todos ellos mienten?
3) El fiscal general Tarek William Saab es de El Tigre y muchas personas se aprovechan de eso para amedrentar a los demás cuando se presentan inconvenientes. Ni los trabajadores de este medio de comunicación, ni el motorizado agredido, ni la funcionaria bomberil, «son menos» ciudadanos que nadie, el respeto por delante.
4) Ante cualquier situación irregular la periodista Nilsa Varela, acudirá a las instituciones pertinentes para promover las conversaciones sostenidas con los señores mencionados.
5) El detenido y sus familiares tienen derecho a emitir su versión de los hechos en este medio de comunicación, por escrito. Eso no implica la eliminación de las primeras publicaciones del caso. ¡Dejemos de avalar la violencia!


