La fiscal Yuleidy Querales y su esposo Javier Ávila, fueron detenidos por los delitos de extorsión agravada y agavillamiento. La víctima es el dueño de un restaurante en Barinas.
A través de su cuenta X, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó que al comerciante le solicitaban 30 mil dólares a cambio de no involucrarlo en unos «supuestos hechos».
Las detenciones se produjeron luego de un análisis técnico de telefonía y material del DVR del establecimiento comercial, gestiones realizadas por la División de Inteligencia Antidrogas del Ministerio Público.
«El Ministerio Público bajo nuestra gestión, no permitirá que funcionarios adscritos abusen de su poder para cometer acciones que atenten contra el pueblo», expresó el fiscal general. Precisó que desde agosto de 2017 a la fecha han sido procesados judicialmente más 400 fiscales y directores, por corrupción.