El martes 14 de febrero, agentes federales estadounidenses arrestaron a cuatro sospechosos más, entre ellos un venezolano, por el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, cometido el 7 de julio de 2021, informó la Fiscalía del Distrito Sur del estado.
El venezolano-estadounidense, Antonio Intriago, de 59 años de edad, dueño de la empresa de seguridad estadounidense CTU Security, fue arrestado y acusado, entre otros cargos, de «conspirar para proporcionar recursos para matar o secuestrar a una persona fuera de EEUU”, indicó en rueda de prensa el fiscal Markenzy Lapointe.
De acuerdo con la agencia EFE, también fue arrestado y acusado del mismo cargo Arcángel Pretel Ortiz, de 50 años, de origen colombiano y asociado de Intriago.
Intriago y Pretel integraban el grupo que el fiscal Lapointe denominó “planificadores” del complot para asesinar al presidente haitiano.
Los otros dos detenidos son el empresario ecuatoriano-estadounidense Walter Veintermilla, de 54 años, y el estadounidense Frederick Joseph Bergmann Jr, de 64, acusados de supuestamente financiar la operación y realizar contrabando de mercancías, respectivamente.
Veintermilla y Bergmann formarían el segundo grupo implicado en el magnicidio, el de los “financieros”, en palabras de Lapointe.
El fiscal precisó que con estos cuatro arrestos sube a 11 la cifra de personas bajo custodia de Estados Unidos con “cargos criminales por su papel en el asesinato” de Moïse.
El resto de los detenidos configuraban el tercer grupo, el de los “operadores”, es decir, la partida de exsoldados y otros contratados para perpetrar el crimen.
Según documentos judiciales, al menos desde febrero hasta julio de 2021, el sur de Florida «sirvió como lugar central para planificar y financiar el complot para derrocar al presidente Moïse y reemplazarlo con alguien que sirviera a los objetivos políticos e intereses financieros de los conspiradores”.