Burla>>El salario mínimo para los venezolanos. Más del 50% del salario mínimo diario cuesta una empanada y un jugo, representando esto una desproporción excesiva en el bolsillo de los venezolanos
María Fernanda Perdomo
Las empanadas en San José de Guanipa ya se encuentran en 80 bolívares, pues los puestos de venta de este tipo de bocado han tenido que aumentar los precios, pues se están viendo afectados drásticamente por la escasez y elevados precios en que están consiguiendo el kilo de pollo y de carne.
Comerse una empanada se ha convertido un lujo en la localidad guanipense, porque la misma ya no baja de 80 bolívares, encontrándose en algunos establecimientos hasta en 100 bolívares. Vendedoras explican que no les da la base porque han tenido que comprar en ocasiones hasta en 200 bolívares un litro de aceite y sin mencionar la harina de maíz precocida y las proteínas como carne, pollo y cazón.
“Tenemos que comprar la carne a 900 bolívares el kilo, el queso está carísimo, sin mencionar el chorizo, cazón, la harina pan la compramos por bulto al precio que la vendan y nos tenemos que quedar tranquilos porque necesitamos trabajar, dentro de poco el negocio será insostenible por lo difícil que se nos hace comprar los alimentos y peor aún los precios exagerados”, comentó Josefa Matute.
Si bien la fuente indica que aumentaron la empanada a 80 bolívares, este precio no les ofrece un margen de ganancia ni del 30%. Matute indica que la empanada no puede llegar a costar 100 Bs., refiriendo que las ventas en un año han bajado hasta en un 60%, “cada año es peor que el otro, en el 2016 una empanada costará 200 y ya no venderemos pero ni 10”.
Desproporción monetaria
Actualmente un empleado está devengando un salario mínimo de 7.421,66 bolívares sin beneficios, representando Bs. 247,39 diarios por jornada diurna con lo cual un guanipense gasta comprando en una empanada y un jugo no menos de 130 bolívares, representando un 52,63% de lo que gana diariamente.
José González, cliente del puesto de empanadas y trabajador de una empresa de servicios, comentó que lo que gana no le alcanza ni siquiera para comprar comida, señalando que a veces le toca desayunar en la calle descontrolando totalmente su presupuesto, “cien bolívares que gaste desayunando es dinero que pierdo para comprar alimentos para mi familia, que los tengo que adquirir con sobre precio porque no tengo tiempo para hacer cola”.
González precisó que en ocasiones en el régimen de alimentación de su esposa e hijos no se incluye la proteína, es decir, carne o pollo, por no contar con los recursos suficientes para tener incruírla en su mesa. Han optado por sustituir la misma por granos que consumen cada vez más.
Las personas que acuden a los puestos de empanadas y los encargados del local, coincidieron que el único responsable de dicha situación es el Gobierno Nacional, pero el mismo le echan la culpa a la guerra económica dirigida desde el imperio por la alta inflación, la especulación y el contrabando.
Empanadas de carne en pico e zamuro
Las empanaderas en su recorrido por encontrar carne, recorren los municipios Simón Rodríguez, Guanipa y hasta Francisco de Miranda. Cuando tienen suerte, deben pagarla a precios que se ubican hasta en 1000 bolívares por kg, explicó una vendedora que prefirió reservar su identidad.
Preocupación
Dueños de puestos de comidas, el ciudadano común, empresas privadas y hasta sectores del oficialismo se mantienen preocupados por la situación de la economía en Venezuela que ha arrastrado a una inflación y desabastecimiento de elevadas proporciones, que según expertos se soluciona reactivando el aparato productivo nacional en un 100%.