El papa Francisco enumera consejos ecológicos para salvar el planeta, en su encíclica sobre el medio ambiente, publicada el jueves 18 de junio.
En el texto de 191 páginas, el papa menciona los que considera los problemas más graves que el mundo debe encarar y propone medidas sencillas para romper con la actual relación entre pobreza y desarrollo, también entre tecnología y medio ambiente.
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- «Se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de anhídrido carbónico y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente», afirma el papa, instando a utilizar más fuentes de energía limpias y renovables. «Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar».
- Reclama a la comunidad internacional «un cambio de rumbo que procure una agricultura sostenible y diversificada, fomentar una mayor eficiencia energética, promover una gestión más adecuada de los recursos forestales y marítimos, asegurar a todos el acceso al agua potable».
- «Es difícil emitir un juicio general sobre el desarrollo de organismos genéticamente modificados (OMG), vegetales o animales, médicos o agropecuarios, ya que pueden ser muy diversos entre sí y requerir distintas consideraciones», reconoce. «Si bien no hay comprobación contundente acerca del daño que podrían causar los cereales transgénicos a los seres humanos, y en algunas regiones su utilización ha provocado un crecimiento económico que ayudó a resolver problemas, hay dificultades importantes que no deben ser relativizadas», afirma.
- CONTAMINACIÓN ACÚSTICA Y VISUAL: «Muchas ciudades son grandes estructuras ineficientes que gastan energía y agua en exceso. Hay barrios que, aunque hayan sido construidos recientemente, están congestionados y desordenados, sin espacios verdes suficientes. No es propio de habitantes de este planeta vivir cada vez más inundados de cemento, asfalto, vidrio y metales, privados del contacto físico con la naturaleza», lamenta.
- El pontífice criticó el aumento de las urbanizaciones de lujo, que se vuelven excluyentes. «Se crean urbanizaciones ‘ecológicas’ sólo al servicio de unos pocos, donde se procura evitar que otros entren a molestar una tranquilidad artificial», deplora.
- MENOS ACONDICIONADORES DE AIRE: «Hay más sensibilidad ecológica en las poblaciones, aunque no alcanza para modificar los hábitos dañinos de consumo, que no parecen ceder, sino que se amplían y desarrollan», advierte el pontífice, quien brinda «sólo un sencillo ejemplo, con el creciente aumento del uso y de la intensidad de los acondicionadores de aire. Si alguien observara desde afuera la sociedad planetaria, se asombraría ante semejante comportamiento que a veces parece suicida».
Fuente: AFP