Crisbelis de Jesús Sarmiento Aguilera, quien estaba desaparecida desde el 9 de abril, fue hallada muerta y enterrada en horas del mediodía de este lunes 18 en una vivienda ubicada en el caserío Fundación de San Diego, zona rural del municipio Sotillo, al norte de Anzoátegui.
Loa restos de la joven de 22 años fueron localizados en el patio de la casa de Alejandro Ferrer, principal sospechoso del homicidio. En ese inmueble Ferrer residía con su abuela.
Una fuente policial indicó que el muchacho está detenido en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barcelona.
De acuerdo con los patólogos de la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en Tronconal III, a la víctima le observaron ocho heridas causadas con un arma blanca en espalda, cuello y mandíbula. Los expertos estiman una data de muerte entre 4 y 5 días.
Una fuente mencionó que la mamá de la joven había denunciado al muchacho por el secuestro de su hija y lo entregó a las autoridades. Sin embargo, como los oficiales no le encontraron pruebas lo dejaron en libertad. Presumen, que Ferrer la asesinó luego de ser interrogado por la policía.
Exigen justicia
Antes de enterarse del homicidio de Sarmiento, sus familiares y allegados protestaron la mañana de este lunes frente del Palacio de Justicia de Barcelona, para exigir a las autoridades judiciales que interrogaran al sospechoso para que les indicara dónde tenía a la joven.
Posteriormente, tras conocerse la noticia de la muerte de Crisbelis de Jesús, parientes y amigos decidieron trancar la vía sentido Barcelona – Puerto La Cruz, en la avenida Municipal a la altura de Puente Miranda del sector Tierra Adentro del municipio Sotillo, en las adyacencias de la residencia de Crisbelis de Jesús.
Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y oficiales de la Policía del Estado Anzoátegui (Polianzoátegui), asistieron y mediaron con los manifestantes.
Familiares exigen justicia por el homicidio y temen que Ferrer huya del país sin pagar una condena, pues su mamá y el padrastro trabajan en el Cicpc, según indicaron en medio de la protesta.