“Rebelión popular”. Así definió el dirigente regional de Primero Justicia en el estado Bolívar, Braulio Merino, la denominada Gran Toma de Caracas, actividad que fue replicada en varias entidades del país con el propósito de presionar al Consejo Nacional Electoral (CNE) a dar la fecha de recolección del 20% de las firmas exigidas para activar el referéndum revocatorio a Nicolás Maduro.
Merino, quien participó en la caravana de apoyo a la Toma de Caracas que se desplazó desde el Parque Ruiz Pineda hasta la Plaza Páez de Ciudad Bolívar, aseguró que “nuestro bravo pueblo obligará al CNE a convocar el revocatorio este año, porque este derecho no depende de la opinión de Tibisay Lucena o de lo que le parece a Jorge Rodríguez”.
Las organizaciones políticas que conforman la coalición opositora, se mantendrán en las calles presionando de manera pacífica, hasta que las rectoras oficialistas del poder electoral fijen la fecha de recolección de firmas y cumplan con lo estipulado en la Carta Magna.
“El 20% del padrón electoral equivale a casi 4 millones de electores. No obstante, durante la recolección de firmas superaremos con creces esta cifra para evitar que las militantes del Psuv que dicen representar a un poder autónomo, vuelvan con el cuento del fraude y pretendan verificar lo ya verificado”, dijo.
Merino pidió a las rectoras no seguir entorpeciendo la consulta popular alegando que ahora la recolección de firmas es de 20% para cada estado. “Ustedes siempre quieren interpretar la Constitución a su parecer y la Carta Magna es clara al hablar de 20% nacional, no por regiones. Además, están en la obligación de habilitar las 40 mil máquinas captahuellas para tal fin, no 300 como hicieron con el proceso de validación” llevado a cabo el pasado mes de junio.